Los refugios son importantes porque evitan que las personas sufran daños. Los refugios les dan a las personas una sensación de bienestar y aumentan su voluntad de vivir. Tener un refugio también es una necesidad humana básica, además de alimentos y agua.
Sin refugios, las personas se agotan y con frecuencia pierden la voluntad de vivir debido a la exposición prolongada a los elementos. Tener un refugio, por lo tanto, generalmente mejora la calidad de vida de una persona. Cuando se considera un hogar, un refugio es también donde los miembros de la familia interactúan y donde los niños son educados adecuadamente. Dado que los refugios brindan una sensación de seguridad, los habitantes pueden enfocarse mejor en los otros aspectos de sus vidas. Los refugios también brindan privacidad y fomentan la independencia de la comunidad.