El desierto del Sahara es importante porque es un punto de referencia internacional que solía ser una tierra agrícola totalmente rica y fértil. Hoy en día, partes del desierto del Sahara son todavía fértiles y ayudan a apoyar la vida humana y animal.
Los científicos han encontrado dibujos de cuevas prehistóricas que apuntan a la fertilidad de la tierra y muestran que la mayor parte del Sahara se usaba como tierra de cultivo en la antigüedad. En 6.000 aC, se podía ver el mijo y los granos creciendo en la mayor parte del desierto. El Sahara también alberga más de 1,000 especies de plantas diferentes. Si bien el Sahara todavía tiene algunas áreas de tierras de cultivo fértiles, la mayor parte del desierto ya no es fértil en abundancia.
Muchas personas piensan que el Sahara es un lugar muy caluroso, pero en realidad puede ser bastante frío. Si bien la temperatura más alta fue de 136 grados Fahrenheit y se registró en Libia en 1922, las temperaturas pueden descender por debajo de cero durante la noche debido a la falta de humedad. De hecho, puede incluso nevar.
Otra cosa interesante sobre el desierto del Sahara es su composición. El desierto no es ni siquiera mitad arena, ya que algunas áreas solo tienen una fina capa de arena sobre los sustratos de grava. Los científicos estiman que el Sahara está compuesto por un 70 por ciento de grava y un 30 por ciento de arena.