El yodo tiñe almidón debido a la reacción química entre él y los polisacáridos en las moléculas de almidón. Esta reacción convierte al almidón en un tono azul profundo. Este fenómeno se llama reacción de Lugol para el almidón. El yodo es útil en laboratorios y consultorios médicos porque también reacciona con muchos otros compuestos.
Uno de los usos médicos más comunes para el yodo es identificar posibles tejidos cancerosos en la vagina y el cuello uterino. Esto se conoce como la prueba de Schiller. Según la Sociedad Británica para la Colposcopia y la Patología Cervical, el yodo hace que las células vaginales y cervicales se vuelvan marrones debido a su alto contenido de glucógeno. Las células que no se vuelven marrones requieren un examen de detección adicional para el cáncer.
Las membranas mucosas suaves en la boca y la garganta contienen mucho más glucógeno que el tejido que cubre el paladar duro y las encías. La tinción con yodo ayuda a los dentistas y analistas de laboratorio a visualizar las áreas donde se cruzan estos dos tipos de tejidos. Este borde se llama la unión mucogingival.
Otra de las aplicaciones más importantes del yodo es la tinción de células en portaobjetos de microscopio. El yodo también mejora y repara los pigmentos en muestras de bacterias que se someten a pruebas de Gram.
El yodo tiene muchas otras aplicaciones además de la tinción celular. Es crucial para la salud de los animales y plantas marinas cautivas. Los corales obtienen inmensos beneficios de la suplementación con yodo. El yodo también mata las bacterias dañinas del acuario y promueve la vibrante coloración del coral bajo las luces artificiales del acuario.