El carbón se considera un recurso no renovable porque la tierra no puede reponerlo. El calor y la presión geológicos trabajan con materiales de descomposición orgánicos para crear carbón. Este proceso lleva millones de años.
El carbón se utiliza en algunas áreas para generar electricidad. Se extrae y se limpia en la mina de carbón y luego se transporta en tren o barcazas a la planta eléctrica. Cuando llega a su destino, el carbón se quema en calderas para producir electricidad.
La cantidad estimada de reservas de carbón en los Estados Unidos es de 268 mil millones de toneladas. Muchos estados tienen minas de carbón, pero Kentucky, West Virginia y Wyoming son los tres mayores productores de energía de carbón.