El brillo del agua del océano se debe a plantas y animales bioluminiscentes. El brillo puede variar de azul a verde y es más intenso cuando se perturba el agua.
Algunas plantas y animales producen luz utilizando sus fotosporas, que son órganos que producen luz. Ellos emiten luz a través de un proceso químico que involucra una proteína llamada luciferina. La luciferina libera fotones de energía, lo que produce un brillo.
Los animales con esta habilidad pueden producir luz para atraer presas o para atraer a una pareja. Algunos usan este brillo para distraer o confundir a los depredadores.
Esta bioluminiscencia no es peligrosa para la salud de las criaturas del océano y no representa una amenaza para la salud humana.