El tamaño de los tiburones recién nacidos varía según la especie de tiburón; por ejemplo, un gran blanco recién nacido suele medir unos 4 pies de largo, mientras que los recién nacidos de tiburón de arrecife de punta negra son considerablemente más pequeños, generalmente de más de 20 pulgadas de largo. Los tiburones ballena, que son bastante grandes en la edad adulta, dan a luz cachorros en lugar de poner huevos, y estas crías recién nacidas suelen ser de aproximadamente un pie y medio de largo, o de 21 a 25 pulgadas de largo. Las tasas de crecimiento posteriores al nacimiento también pueden variar según la especie.
Los tiburones de arrecife de punta negra en cautiverio han exhibido un rápido crecimiento, con un espécimen cautivo exhibiendo un crecimiento promedio de alrededor de 9 pulgadas durante sus primeros 2 años de vida. Después de este crecimiento inicial, las tasas de crecimiento del tiburón de arrecife de punta negra tienden a disminuir considerablemente. Los grandes recién nacidos blancos generalmente crecen aproximadamente 10 pulgadas por año, manteniendo este ritmo de crecimiento hasta que alcanzan la madurez a la edad de 10 años, momento en el cual pueden tener 20 pies de largo o más.Por otro lado, los embriones de tiburón también varían en tamaño. Los embriones de tiburón ballena pueden tener una longitud de aproximadamente 16 a 15 pulgadas, y sus madres, que tienen aproximadamente 30 pies de largo, pueden transportar cientos de huevos a la vez. Al igual que los tiburones ballena, los grandes blancos dan a luz a cachorros vivos.