Las almohadillas negras en las patas de un perro vuelven a crecer si se lesionan o retiran, aunque se recomienda asistencia veterinaria si la almohadilla está colgada. Estas capas protectoras pueden lesionarse si el perro hace un giro repentino mientras se ejecuta a alta velocidad o de movimiento en superficies rugosas.
El cuidado diario es altamente beneficioso en estos casos, ya que el tejido suave y sensible debajo de la almohadilla se puede irritar o infectar más si no se atiende. La herida debe lavarse tres veces al día para obtener mejores resultados, y es seguro usar un antiséptico, como la clorhexidina, cuando se mezcla ligeramente con agua. Un calcetín grueso o una bota especializada puede proteger la herida para que no se agite más. La almohadilla tarda aproximadamente 10 días en recuperarse por completo.