Los árboles de langosta de miel no contienen toxinas, pero las hojas, la corteza y las espinas de la langosta negra contienen veneno. Las espinas de la langosta negra crecen de un cuarto de pulgada a una pulgada de largo. Las espinas del árbol de la langosta negra son tóxicas para las personas y se recomienda que no sean ingeridas por los animales.
Los caballos o el ganado que consumen hojas o flores de langosta negra se vuelven potencialmente mortales y deben recibir atención veterinaria inmediata. Aunque la langosta negra es tóxica, se usa en la medicina tradicional india como diurético y laxante. En Francia e Italia, las flores de la langosta negra se baten y se fríen, lo que supuestamente mata las toxinas de la planta.