Las claves para identificar los olmos son la altura, el tamaño y la textura de las hojas, la corteza y la forma general. Todos los olmos son árboles de hojas caducas o semideciduos con hojas dentadas, asimétricas y alternativas que son desiguales en la base. Olmos nativos incluyen los olmos americanos, rock y resbaladizo. El olmo chino es una especie importada común.
Los olmos americanos crecen hasta 115 pies de altura y tienen coronas redondas o en forma de jarrón. Sus hojas miden de 4 a 6 pulgadas de largo y son lisas por debajo. Su corteza es irregular y escamosa.
Los olmos rocosos tienen una altura máxima de 80 pies y tienen toldos cilíndricos. Sus hojas miden de 2 a 4 pulgadas de largo y son peludas en su parte inferior. Los olmos de roca tienen crestas de corcho en sus ramas.
Los olmos resbaladizos pueden crecer hasta 132 pies de altura, pero más comúnmente son de 40 a 60 pies en la madurez. Sus toldos son altos, con forma de paraguas y menos simétricos que los de los olmos americanos. Sus hojas miden hasta 8 pulgadas de largo y son ásperas en ambos lados. Los curanderos han usado la corteza mucilaginosa del olmo resbaladizo para tratar dolores de garganta y curar heridas.
Los olmos chinos, a diferencia de las especies nativas, resisten la enfermedad del olmo holandés. Los olmos chinos crecen hasta 70 pies en la madurez y tienen una forma de vasija amplia. Sus hojas miden hasta 2 1/2 pulgadas de largo y su corteza lisa está moteada de verde, marrón, gris y naranja con corteza interna de color naranja o marrón rojizo.