Tanto las bolas de naftalina como el amoníaco son una forma efectiva de mantener a las ardillas fuera del ático. En cada caso, el material debe colocarse con cuidado para que sea efectivo y seguro para el usuario.
Las personas deben asegurarse de que la puerta de entrada al ático esté bien sellada y que no haya salidas cerca de ella dentro del hogar. Los usuarios deben usar una máscara y guantes mientras colocan amoníaco o bolas de naftalina en las cuatro esquinas del ático, así como los lugares conocidos donde viven las ardillas. Cualquier bandeja debe estar medio llena de amoníaco o bolas de naftalina, y otras áreas pueden cubrirse con toallas empapadas de amoníaco o bolas de naftalina. Asegúrate de dejar a las ardillas una ruta de escape para que puedan escapar del olor.