Las arañas no tienen orejas, pero sí tienen órganos sensoriales únicos que les permiten sentir las vibraciones. De acuerdo con AskNature.org, ciertos segmentos de las patas de la araña tienen pelos pequeños llamados tricobotria increíblemente sensible a las vibraciones, tanto cercanas como lejanas.
Los pelos sensibles a la vibración de la araña le permiten medir con precisión el tamaño, la distancia y la dirección de una criatura que se aproxima. Usando estos pelos, la araña puede prepararse adecuadamente para un depredador dañino, un compañero potencial o una comida.
Las arañas también pueden oler olores usando órganos sensoriales llamados pedipalpos, que se encuentran principalmente en sus piernas. Los pedipalpos también desempeñan un papel indirecto pero importante en la reproducción, permitiendo que las arañas hembras atraigan a sus parejas utilizando feromonas perfumadas.