Las anacondas viven en las tierras bajas tropicales de Sudamérica y al este de las montañas de los Andes. Son reptiles acuáticos y viven principalmente cerca de cuerpos de agua estancada.
Las anacondas prefieren las aguas poco profundas con una cubierta de vegetación espesa, y aunque son buenas nadadoras, prefieren estar sumergidas en el agua. También se pueden encontrar tomando el sol cerca de las orillas de los ríos y cerca de las entradas de las cuevas. Sin embargo, su gran tamaño les impide moverse bien en tierra, por lo que las anacondas pasan la mayor parte del tiempo en el agua. Sus ojos y pasajes nasales se encuentran en la parte superior de sus cabezas, lo que les permite permanecer sumergidos durante horas a la espera de que la presa se acerque.