Cuando los oídos de un perro huelen, generalmente es una señal de que hay una infección, según Jon Geller, D.V.M. Las bacterias y la levadura son las causas más comunes de infecciones de oído en los perros, señala WebMD. Los ácaros del oído, las alergias, el vello excesivo, los objetos extraños, la humedad, la acumulación de cera y el hipotiroidismo son posibles factores contribuyentes. Los perros tienen canales auditivos verticales que facilitan la acumulación de humedad y residuos.
WebMD enumera otros signos de infección del oído como enrojecimiento o hinchazón del oído, sacudir o inclinar la cabeza, frotarse o rascarse el oído, secreción del oído y costras o costras en los oídos. Los perros con infecciones de oído también pueden experimentar pérdida de cabello alrededor de la oreja, caminar en círculos y mostrar problemas de equilibrio. Su agudeza auditiva también puede sufrir.
Las infecciones del oído canino requieren tratamiento veterinario, afirma el Dr. Geller. El veterinario limpia la oreja y analiza la muestra para determinar la causa de la infección. Luego, enjuaga las orejas del perro, las seca y prescribe medicamentos.
WebMD explica que los perros con orejas que no están erectos son propensos a desarrollar infecciones del oído, especialmente si tienen alergias o cantidades excesivas de pelo que crecen en el canal auditivo. Para prevenir infecciones del oído, un veterinario puede mostrarle al dueño del perro cómo limpiar las orejas del perro y cortar el exceso de vello. Además, las orejas de un perro deben secarse completamente cada vez que se mojan.