Muchos tipos de detergentes, especialmente aquellos con alto contenido de químicos, como el cloro, la lejía o el perborato de sodio, pueden tener un efecto negativo en el crecimiento de la planta si están presentes en el agua que la planta absorbe. Desafortunadamente Incluso los jabones que se comercializan como "ecológicos" o "biodegradables" pueden afectar negativamente la vida de las plantas.
Muchos detergentes son alcalinos, lo que aumenta el valor del pH del agua. La mayoría de las plantas necesitan un valor de pH muy específico para tener un crecimiento óptimo, lo que hace que los detergentes sean un obstáculo para el desarrollo de la planta. Dicho esto, algunos detergentes contienen fosfatos que en realidad pueden ayudar a una planta a que sus nutrientes crezcan rápidamente, siempre que los otros productos químicos no dañen más a la planta.
