Según la Fundación Gorilla, a partir de 2014, Koko, el gorila aún no ha tenido un bebé, y nunca ha estado embarazada. Tiene alrededor de 30 años, por lo que tiene algunos Más años de fertilidad por delante de ella.
Koko tiene acceso a un gorila macho, Ndume, que es capaz de producir descendencia; Sin embargo, ella no parece interesada en aparearse. No viven en un gran grupo social como los gorilas en la naturaleza, y este es un posible factor inhibidor. Además, los dos no suelen tener mucha privacidad, y esto parece ser importante para algunos gorilas. La inseminación artificial no es una opción viable porque no ha demostrado tener éxito con los gorilas en cautiverio.