Deter ratones con olores químicos fuertes. Los químicos naturales, como el amoníaco y el aceite de menta, se pueden usar con la misma eficacia que la mayoría de repelentes de ratones comerciales.
Los gatos son depredadores naturales de los ratones, por lo que la mayoría de los roedores se han adaptado para evitar los lugares que huelen a orina de gato. La orina del gato tiene un fuerte olor a amoníaco, por lo que para un repelente natural, el amoníaco es el más efectivo. Menos nocivos pero también efectivos son el aceite de menta, las bolas de naftalina y las hojas de suavizante de telas. La mayoría de los repelentes comerciales modernos utilizan ingredientes naturales que irritan el sistema nervioso de un ratón. También se someten a pruebas para garantizar que sean seguros para el medio ambiente y para el uso cerca de mascotas y niños.
Para prevenir ratones, aplique el repelente en áreas donde las mascotas y los niños no puedan ingerirlo. Úselo en lugares donde se escondan los ratones, como en un sótano o garaje y alrededor de botes de basura. Cuando utilice productos químicos como el amoníaco, asegúrese de ventilar el área de aplicación y evite la exposición excesiva a los humos tóxicos.
El amoníaco puede diluirse con agua y usarse para lavar áreas frecuentadas por ratones. También es común mantener un frasco pequeño y abierto de amoníaco en un área donde los ratones puedan olerlo. Siempre asegúrese de leer las instrucciones y las etiquetas de advertencia cuando utilice productos químicos tóxicos y repelentes comerciales de plagas.
