Edipo fue víctima de su destino. También fue víctima de su propio ego y de su imprudencia. Confiando en que había superado las maniobras del Destino, en realidad se metió en el destino del que intentó escapar.
Uno de los grandes temas que está presente en toda la trilogía de "Edipo" es el poder del destino. En la antigua Grecia, existía una poderosa creencia en el poder de un destino predeterminado. A Edipo le dijeron su destino y estaba decidido a vencerlo. A pesar de los grandes esfuerzos que usó para tratar de cambiar su destino, los destinos demostraron su poder sobre la vida humana al demostrar que las elecciones de Edipo en un intento por escapar de su destino fueron las mismas que lo sellaron.