Los televisores antiguos suelen ir a un vertedero local o instalaciones de reciclaje cuando las personas los desechan. Sin embargo, los televisores que terminan en un vertedero representan un riesgo para el medio ambiente, ya que contienen muchas sustancias tóxicas.
Algunas de las sustancias nocivas que contienen los televisores incluyen plomo, productos ignífugos bromados y metales pesados como el cadmio y el mercurio. Ciertos televisores también contienen criptón-85, aunque el nivel de radiación del isótopo es lo suficientemente bajo como para no causar ningún problema importante.
Una empresa con la que las personas pueden ponerse en contacto cuando desean deshacerse de sus televisores es 1-800-GOT-JUNK, a partir de 2015. Esta empresa recicla televisores siempre que sea posible, junto con otros objetos domésticos como bicicletas, colchones y refrigeradores.