Según la ASPCA, Spathyphyllum solo es venenosa para gatos y perros si las hojas se comen en grandes cantidades. La sustancia tóxica de esta planta son los cristales de oxilato de calcio insolubles contenidos en el jugo o savia , que se alojan en los tejidos y causan irritación e hinchazón. Si la inflamación es grave, puede bloquear las vías respiratorias.
Los síntomas de la ingestión de cristales de oxalato de calcio incluyen:
- irritación oral
- babeo excesivo
- Dificultad para tragar
- Vómitos
- Ardor e irritación intensos de la boca, la lengua y los labios
Si su gato ha ingerido una pequeña cantidad de hojas de Spathiphyllum, déle leche, que disuelve los cristales, y luego obsérvela cuidadosamente. Ella se sentirá incómoda por un tiempo pero probablemente sobrevivirá. Si su gato ha ingerido una gran cantidad de hojas o tiene dificultad para respirar, busque ayuda veterinaria de inmediato.