Calphalon se considera seguro debido a la aprobación de la FDA. Sin embargo, los utensilios de cocina Calphalon utilizan un acabado antiadherente que se superpone al aluminio anodizado. Según Your Cookware Helper, si la superficie antiadherente se desgasta, los ácidos pueden reaccionar con el aluminio y crear toxicidad.
La anodización es un proceso electroquímico que hace que el aluminio, un metal naturalmente suave, sea más duro y más duradero. A través de este proceso, el aluminio se vuelve un 30 por ciento más duro que el acero inoxidable. El resultado final es un producto que resiste los rigores de la cocción, como la abrasión, la corrosión y las altas temperaturas. Si se mantienen adecuadamente, los utensilios de cocina anodizados no pierden su superficie antiadherente y pueden durar décadas.