Para arreglar una puerta enrollable, limpie las pistas y limpie y lubrique los herrajes. Si la limpieza no fija la puerta, ajuste o reemplace los rodillos.
La mayoría de las puertas corredizas de armarios y patios funcionan con rodillos en la parte inferior y en la parte superior de la puerta. Ocasionalmente, estos rodillos se obstruyen con suciedad y escombros, lo que puede ocasionar que la puerta se atasque durante la apertura y el cierre. Para reparar una puerta enrollable, siga los siguientes pasos.
- Limpia las pistas
- Ajustar los rodillos
- Limpia el hardware
- Reemplace los rodillos
Abra la puerta y limpie bien la vía superior e inferior. Aspire la pista con un cepillo y limpie los residuos con agua y jabón. Aplicar lubricante a las pistas.
Para ajustar la altura de los rodillos, encuentre los tornillos de ajuste. Estos generalmente se encuentran en la parte inferior de la cara o en el borde de la puerta. La mayoría de las puertas tienen dos tornillos. Gire uno para ajustar un rodillo y nivelar una puerta torcida. Gírelos a ambos para levantar la puerta entera.
Si la limpieza de las pistas y el ajuste de los herrajes no arreglan la puerta, retire la puerta y limpie los rodillos con un cepillo duro. Rocíe un poco de lubricante en aerosol en los rodillos para ayudarlos a deslizarse a lo largo de las pistas.
Si alguno de los rodillos parece estar roto, quítelos e instale rodillos de reemplazo. Vuelva a colocar la puerta en su marco.