Los académicos usan el término "física clásica" para describir las teorías de la física desarrolladas antes de 1900 y "física moderna" como una etiqueta para los desarrollos que ocurrieron después de 1900; La física clásica se ocupa de la materia y la energía en una escala macro sin profundizar en los estudios más complejos de los cuantos que caracterizan a la física moderna. El trabajo de Max Planck marcó el final de la física clásica. A diferencia de la física clásica, la física moderna incluye la teoría de la relatividad.
La física clásica era una consecuencia de la "ciencia natural", un término amplio que inicialmente abarcaba toda investigación científica. Con el tiempo, los subcampos científicos, como la biología y la astronomía, comenzaron a desarrollarse. Las preguntas que conciernen a la física, el flujo de materia y energía, siempre han estado en el corazón de las ciencias naturales. La física clásica involucraba principalmente la mecánica (el estudio de las fuerzas que afectan el movimiento de los objetos), la hidrodinámica, la óptica, la termodinámica y la acústica.
Algunas de las leyes importantes de la física clásica son las leyes de conservación de la masa y de la energía. Según estos, la energía en un sistema no se crea ni se destruye.
En el siglo XX, Max Planck puso fin a la física clásica newtoniana con el desarrollo de la mecánica cuántica. Sus teorías sobre los cuantos, o pequeñas unidades de energía, revolucionaron la ciencia. Como resultado del trabajo de Planck y el de sucesores como Einstein, la física moderna se centró en la estructura de las partículas más pequeñas de la naturaleza, en lugar de en los grandes sistemas observables que son el foco de la física clásica.