El silicio pertenece a la familia del carbono. Además del silicio, la familia del carbono contiene carbono, germanio, estaño, plomo y flerovio. Cada miembro de la familia del carbono contiene solo dos electrones en su orbital más externo.
En la Tabla periódica, la familia del carbono ocupa el Grupo 14. Cada uno de los elementos de este grupo adopta la oxidación y se ajusta bien a las tendencias periódicas. El silicio tiene un símbolo químico de Si y un número atómico de 14. Su masa atómica es 28.0855, y está clasificado como un metaloide.
El silicio es el segundo elemento más abundante y constituye el 27.7 por ciento de la corteza terrestre. No es ni metal ni no metal. Las plantas dependen del silicio para retener los nutrientes en el suelo para facilitar su absorción. Es un componente importante en ladrillo y concreto, y se encuentra en abundancia en la arena de la playa.
El silicio tiene un punto de fusión de 2,577 grados Fahrenheit y un punto de ebullición de 5,909 grados. Cuando es puro, el silicio es un elemento sólido con un brillo metálico azul grisáceo. Es un elemento no tóxico, pero se utiliza para producir sustancias tóxicas como el asbesto.
Jons Jacob Berzelius descubrió el silicio en 1824, y su nombre deriva de la palabra latina "silex" que significa "pedernal".