Las babosas viven en plantas en descomposición, mantillo, malezas y desechos de jardín. Las babosas también eligen áreas húmedas que se crean cuando las plantas reciben riego o lluvia en la tarde.
Las plantas que se colocan muy juntas son más propensas a atraer babosas porque el suelo no recibe suficiente aire o luz solar para mantenerse seco. Las babosas son muy atraídas por las plantas de hosta, pero evitan los rododendros y hojas perennes con hojas duras. No importa dónde vivan las babosas, su fuerte sentido del olfato las lleva a viajar por el área circundante en busca de sus alimentos favoritos, que incluyen frutas caídas y plantas que tienen hojas cerca del suelo.
