¿Por qué los fósiles son evidencia importante para la evolución?

Los fósiles proporcionan un registro de la vida en la Tierra desde hace mil millones de años, y muestran cómo los organismos, los animales y las plantas han cambiado con el tiempo. Estos registros pueden ser fechados, por lo que son un físico Representación de la evolución, como la forma en que los peces antiguos desarrollaron un hueso en su mandíbula con el tiempo.

Según BioLogos, los fósiles que se originaron hace unos mil millones de años muestran que la vida más temprana en el planeta consistía en organismos que eran unicelulares. Los fósiles de aproximadamente 500 millones de años más tarde muestran que esas células individuales se habían convertido en organismos con múltiples células. En otras palabras, los fósiles muestran que los organismos evolucionaron durante un largo período de tiempo, pasando de una vida más simple a una vida más compleja. Este patrón continuó a lo largo de la historia, a medida que las formas de vida se volvieron cada vez más complejas.

Cualquier fósil individual es en gran parte inútil como evidencia de la evolución, pero con el tiempo los científicos han descubierto un registro fósil significativo de varias especies. Estos fósiles son a menudo claramente reconocibles como ancestros de las especies modernas. Los fósiles también son consistentes dentro de las regiones geológicas, lo que demuestra que estas especies que se desarrollan gradualmente en su mayoría vivían en la misma área y permiten a los científicos estudiar más a fondo las poblaciones aisladas. Los cambios incrementales también están bien documentados para algunas especies. Por ejemplo, el registro evolutivo del cambio del Eohippus prehistórico al caballo moderno está bien documentado; Eohippus era un equido corto de cuatro dedos que vivió hace 60 millones de años y se desarrolló gradualmente hasta convertirse en un equino moderno alto y de un solo dedo.

La evolución no va en una sola línea, evolucionando de una forma de vida a la siguiente. De hecho, según el sitio web de Smithsonian, el homo sapiens evolucionó en una gran familia de otras especies humanas, aunque el homo sapiens (la especie de humanos en el planeta ahora) fue la única especie que sobrevivió.

Aunque hay algunas lagunas y otras anomalías inexplicables en el registro fósil, la mayor parte de la evidencia apoya firmemente la teoría de la evolución. Otras teorías que se han avanzado, como el creacionismo, contradicen fuertemente el registro fósil. Los científicos continúan estudiando y aprendiendo sobre los fósiles con la esperanza de explicar cualquier anomalía y obtener una comprensión más completa del proceso evolutivo, y a partir de 2014, la evidencia científica apoya la evolución.