La tradición de colgar las medias navideñas en Navidad se remonta a la leyenda de San Nicolás durante el siglo III en Myra, Turquía. Según la leyenda, llenar las medias con oro era una manera para San Nicolás para dar dotes de chicas pobres.
Según la Organización del Centro de San Nicolás, San Nicolás ayudó a los pobres, especialmente a aquellas chicas cuyas familias no podían darles dotes, arrojando oro por chimeneas o ventanas. Este dinero aterrizaría en medias que se colgaban hasta secarse. Otra historia dice que la tradición del almacenamiento comenzó cuando los niños dejaban sus zapatos llenos de heno para el caballo de Papá Noel. Luego reemplazaría el heno con regalos.
St. Nicolás supuestamente nació en el siglo III en Patara, un lugar que ahora es Demre, Turquía. Sus padres, que lo criaron como cristiano en lo que entonces era una provincia griega, murieron en una epidemia. Nicolás usó lo que quedaba de la fortuna familiar para ayudar a los menos afortunados. Finalmente se convirtió en el obispo de Myra, donde continuó sus buenas obras. Murió el 6 de diciembre, en lo que ahora se conoce como el Día de San Nicolás. Muchos países, como Polonia, celebran este día con regalos y fiestas.