Aunque la ropa se ha utilizado para distinguir las clases desde la antigüedad, la idea de la ropa como una forma de moda evolucionó durante el Renacimiento en Europa. De hecho, fue durante el Renacimiento que la palabra moda se convirtió en una palabra ampliamente utilizada en muchas culturas.
La expansión de los mercados comerciales y la introducción de nuevos tipos de tejido facilitaron el deseo de los ricos de mostrar su riqueza. Las rutas comerciales desde el este crearon ricos centros comerciales en toda Europa durante el Renacimiento. Las nuevas ideas sobre el diseño de ropa y las formas de adaptar la ropa comenzaron a expandir las mentes. Además, las reglas de modestia que se habían transmitido desde la iglesia durante la Edad Media habían dado paso al nuevo enfoque en el arte, la cultura y el aprendizaje. Sin embargo, los nuevos materiales, como la seda, importada del este, eran caros.
Además de que los sastres cosen ropa costosa, las personas también pueden comprar una variedad de accesorios para complementar su apariencia. Los espejos se hicieron populares. Los artistas actuaron como una forma de medios en sus representaciones de sus clientes. Las personas empezaron a querer emular lo que vieron en las pinturas, y se hicieron mucho más conscientes de su apariencia y cómo los demás pueden percibirlas como resultado.