Los guepardos son mejores cazadores naturales que leones debido a su velocidad y destreza, lo que les da una tasa de éxito del 50 por ciento cuando cazan, en comparación con la tasa de éxito del 20 por ciento del león más lento. Los leones frecuentemente usan su tamaño y poder para robar presas de depredadores más pequeños como guepardos, leopardos, hienas y perros salvajes africanos.
Hay varias razones por las que los leones no son especialmente buenos cazadores, aparte de la falta de velocidad. Tienen poca resistencia y no pueden perseguir a sus presas tan lejos como puede un guepardo. Los leones son pobres nadadores, pero perseguirán a grandes presas que les gusta el agua, como búfalos, cocodrilos del Nilo, rinocerontes negros, hipopótamos, jirafas y, a veces, incluso elefantes. Estos animales se retirarán a los lagos o ríos, obligando a los leones a abandonar la caza.
Como los leones son más grandes y mejores que los guepardos, persiguen presas peligrosas, mientras que los guepardos prefieren las presas pequeñas que no pueden contraatacar, como las gacelas y las impalas. Los guepardos están diseñados para la movilidad, no para el combate. Son el animal terrestre más rápido debido a su estructura aerodinámica y muscular, así como a un sistema cardíaco y pulmonar extremadamente eficiente, que permite una excelente distribución de oxígeno. Sus garras están diseñadas para darles una buena estabilidad mientras corren.