El fósforo es un elemento químico que existe en la Tierra como minerales que contienen fosfato, generalmente unidos al oxígeno. El fósforo no existe en la Tierra como elemento libre.
El fósforo es un elemento no metálico que proviene de ciertos tipos de minerales, y existe en cuatro formas principales: blanco, rojo, violeta y negro. El fósforo blanco es el más tóxico y menos estable de las formas de fósforo. El fósforo blanco se quema en el aire y causa quemaduras al contacto con la piel. Calentar el fósforo blanco o exponerlo a la luz lo convierte en fósforo rojo. El fósforo rojo es más estable que su contraparte blanca y es un componente importante de fósforos, pirotécnicos y pesticidas. El fósforo negro se forma a alta presión, es estructuralmente similar al grafito y es la más estable de las formas. El fósforo violeta resulta del sobrecalentamiento del fósforo rojo.
El fósforo es un elemento importante en la Tierra debido a su presencia en el ADN y en el trifosfato de adenosina, la molécula de energía para las células. Es un nutriente importante para las plantas, pero el exceso de fósforo es un contaminante de las vías fluviales cuando causa la proliferación excesiva de algas que alteran el equilibrio de la corriente.
El uso anterior de fósforo blanco, en lugar de rojo, en la producción de fósforos fue un riesgo importante para la salud que correspondía a los obreros de las fábricas. La exposición a los vapores de fósforo blanco causa heridas en la boca y una eventual degradación de la mandíbula.