El ácido láctico se produce por la descomposición de los carbohidratos en el tejido muscular y los glóbulos rojos. El cuerpo lo usa durante los períodos en que los niveles de oxígeno son bajos.
Los niveles de ácido láctico aumentan cuando los niveles de oxígeno disminuyen debido a una enfermedad o actividad física intensa. Las condiciones graves, como la insuficiencia cardíaca y el daño hepático, también pueden aumentar los niveles de ácido láctico. Cantidades inusualmente altas de ácido láctico pueden ser un signo de acidosis láctica. Esta condición ocurre cuando se acumula demasiado ácido láctico en el torrente sanguíneo. Una prueba de ácido láctico realizada por un médico es fundamental para determinar la causa de los niveles altos de ácido láctico.