Según lo informado por VetInfo, las madres perros pueden sangrar hasta 12 semanas después de dar a luz. El tiempo de sangrado varía según el perro en función del tiempo necesario para la curación postparto. Una vez que el útero se recupera del desprendimiento de la placenta, el perro debe dejar de sangrar.
Según PetWave, la sangre está presente en la descarga de la madre, o lochia, que consiste en tejido y varios líquidos. El color de la lochia varía, pero el líquido es inodoro en un perro sano. Cuando la sangre muestra algún olor, grosor o color pálido, el perro puede tener una infección y se debe consultar a un veterinario.