Según la información del veterinario, la memoria de un perro es corta y dura unos 20 segundos. Para recordar cosas, los perros confían en la memoria asociativa con más frecuencia que en la memoria real.
Por ejemplo, si una correa se usa para pasear a un perro cada vez que se lo hace, finalmente se asocia una correa con una caminata. La memoria asociativa también puede tener un impacto negativo en un perro. Un ejemplo de esto es si un perro se lastima durante un recorte de uñas de rutina y luego asocia el recorte de uñas con el dolor. Los recuerdos asociativos positivos y negativos pueden durar muchos años en los perros.