Los tres componentes del gasto energético son la tasa metabólica basal, la termogénesis y el efecto térmico. El gasto de energía se refiere a las calorías quemadas frente a las calorías consumidas. Los cambios en el peso están determinados por el desequilibrio entre las calorías consumidas y quemadas.
La tasa metabólica basal es la energía que se quema cuando un organismo está inactivo. Es la energía que se gasta cuando una persona está mintiendo y descansando después de dormir. La termogénesis se refiere a las calorías quemadas durante actividades vigorosas y otras actividades durante el día. El efecto térmico de los alimentos implica calorías gastadas durante la digestión de los alimentos. El cuerpo utiliza una cantidad considerable de energía cuando procesa algunos alimentos crudos, como carnes y granos enteros.