Una embolia cerebral aumenta el riesgo de un derrame cerebral y causa síntomas como confusión repentina y dolor de cabeza severo, según la Medicina de la Universidad de Washington. Una embolia cerebral es un coágulo de sangre que se formó en otra parte del cuerpo y viajó al cerebro.
Una embolia cerebral generalmente se forma en el corazón o en las arterias grandes de la parte superior del tórax y el cuello, informa la American Heart Association. Cuando un segmento del coágulo de sangre se desprende, viaja a través del sistema circulatorio y se queda alojado en las arterias más pequeñas del cerebro. Un coágulo de sangre también puede formarse como resultado de una irregularidad en los latidos del corazón conocida como fibrilación auricular.
Los síntomas de una embolia cerebral ocurren repentinamente y varían dependiendo de la parte del cerebro afectada, señala Healthline. Una embolia cerebral que induce un ataque cerebral también puede causar entumecimiento facial, pérdida de la visión en uno o ambos ojos y dificultad para hablar o comprender palabras.
Es esencial restablecer el flujo sanguíneo lo antes posible, ya que un ataque embólico puede dañar el cerebro en cuestión de minutos, agrega la Universidad de Washington. Si no se trata durante mucho tiempo, una embolia cerebral puede conducir a una pérdida de tejido cerebral y una discapacidad a largo plazo.