Los síntomas de una distensión muscular oblicua incluyen dolor inmediato en el área afectada, espasmos musculares, hinchazón y hematomas. Las distensiones musculares abdominales se clasifican según la gravedad, informa el Dr. Jonathan Cluett para About.com.
Las distensiones musculares abdominales de grado uno causan una leve molestia y rara vez limitan la actividad diaria. Explica el Dr. Cluett que las tensiones de grado dos causan un malestar moderado y pueden limitar la capacidad de hacer abdominales u otros movimientos de torsión. Las distensiones de los músculos abdominales de tercer grado son lesiones graves que causan dolor durante las actividades normales. Los pacientes con distensiones musculares abdominales severas comúnmente se quejan de moretones y espasmos musculares. Si se experimentan síntomas graves, es mejor evaluarlos para el tratamiento adecuado.
Lo mejor que se puede hacer después de mantener una distensión muscular es permitir que el músculo se enfríe y que la inflamación disminuya, según el Dr. Cluett. También es importante evitar el ejercicio del músculo lesionado para ayudar al proceso de curación. Cualquier actividad que induzca dolor o espasmos musculares también es buena para evitar.
Otras opciones de tratamiento incluyen estiramiento suave y aplicación de hielo o calor en el área lesionada. Sin embargo, el estiramiento excesivo puede ser perjudicial, afirma el Dr. Cluett. Es más beneficioso aplicar hielo durante las primeras 48 horas después de la lesión y luego después de las actividades. El calentamiento suave antes de las actividades ayuda a aflojar los músculos.