Los síntomas de una infección después de un aborto espontáneo incluyen fiebre, calambres, secreción con olor desagradable y sangrado que no se detiene, según Medline Plus. Normalmente, una infección después de un aborto espontáneo ocurre en el útero cuando el tejido del feto o la placenta no se expulsa completamente y no afecta el cuello uterino.
La infección y las complicaciones después de un aborto espontáneo son poco frecuentes, según Medline Plus. Sin embargo, cuando ocurren, son muy graves y se necesita atención médica inmediata. Si ocurre un aborto espontáneo después de las 20 semanas de gestación, también se requiere atención médica inmediata, ya que se considera un parto prematuro o muerte fetal, y requiere un procedimiento diferente al de un aborto espontáneo temprano.
Los tejidos de un aborto espontáneo pueden demorar hasta dos semanas para dejar el cuerpo por completo, según Medline Plus. Si el tejido no se deja solo, se pueden usar medicamentos o cirugía para extirpar el tejido y prevenir una infección. Después de un aborto espontáneo, una mujer normalmente reanuda su ciclo menstrual regular después de cuatro a seis semanas. Cualquier sangrado adicional durante este tiempo debe vigilarse de cerca, y una mujer debe esperar al menos un ciclo menstrual antes de intentar volver a quedar embarazada. La mayoría de los abortos espontáneos ocurren antes de la séptima semana de embarazo.
