Los seis segmentos del entorno general son políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ambientales y legales. Estos seis segmentos externos influyen en una empresa y se mantienen fuera del control de la empresa. El proceso de examinar cómo cada segmento puede afectar a una empresa se conoce como análisis PESTEL.
El segmento político cubre principalmente acciones gubernamentales, como impuestos, política comercial y estabilidad del gobierno general. El segmento económico se ocupa de cuestiones macroeconómicas, como la inflación, las tasas de interés y el desempleo, así como la salud general de la economía. El segmento social está relacionado principalmente con la demografía de la población, que implica observar cambios culturales y sociológicos a corto y largo plazo.
El segmento tecnológico incluye cualquier cambio tecnológico en el mercado, como la tasa de desarrollo de nuevos productos y los avances en la automatización o la velocidad de entrega de la industria de servicios. Para el segmento ambiental, el análisis se dirige hacia cambios en los patrones climáticos o cualquier desastre natural que ocurra. Finalmente, el segmento legal cubre nuevas leyes y regulaciones que afectan a las empresas. Estos estatutos pueden incluir nuevas regulaciones de salud y seguridad, leyes de desempleo y legislación antimonopolio. A través del análisis de los seis segmentos, una empresa puede minimizar el daño resultante de los cambios negativos o aprovechar aquellos cambios que resulten útiles.