Los rasgos de los personajes en Macbeth varían desde ser confiado, virtuoso y generoso, como con Duncan, hasta cruel y conspirador, como con Lady Macbeth. Los personajes en Macbeth tienen personalidades complejas y encarnan muchos rasgos diferentes. Junto con Duncan, Fleance y Banquo se inclinan más hacia el lado de la bondad y la compasión, mientras que otros personajes, particularmente Macbeth, gravitan hacia pensamientos y acciones siniestros.
Los personajes en Macbeth exhiben un amplio espectro de rasgos, y mientras algunos muestran extremos de temperamento y comportamiento, otros logran un equilibrio entre el bien y el mal. Lennox y Ross, por ejemplo, actúan como mensajeros y narradores a lo largo de la obra. Inicialmente, parecen ser personajes simples que no tienen la capacidad de formar sus propias creencias y opiniones. Lennox y Ross representan al público a los ojos de William Shakespeare; permanecen observando y observando, pero no desempeñan un papel primordial en la acción.
Las brujas, también llamadas las hermanas extrañas, encarnan el ambiente de oscuridad y desesperación que domina la obra. Las Brujas asustan a los personajes con un sentido innato del bien, como Banquo, pero tientan a los personajes de Macbeth y Lady Macbeth, que se relacionan con su naturaleza malvada. Al igual que las brujas persiguen a los personajes moralmente responsables, Fleance, un emblema de la pureza y la compasión, persigue a Macbeth y Lady Macbeth, que son símbolos ideales del mal.