La superpoblación y la inestabilidad política son dos obstáculos importantes para el desarrollo económico en Pakistán. Otros obstáculos incluyen la corrupción, la imperfección del mercado, una estructura social inadecuada y la doble economía del país.
El aumento de la población puede ser positivo para la economía de una nación. Permite más recursos humanos para el desarrollo de los recursos naturales. Sin embargo, una creciente población también aumenta los problemas económicos y sociales. Estos problemas surgen de la incapacidad de la nación para mantenerse al día con la vivienda, la educación, la atención médica y el transporte para la creciente masa de personas.
La superpoblación reduce el ingreso per cápita al desviar recursos de la inversión para satisfacer las necesidades de consumo de la población. Sin medios de inversión, una economía no puede crecer. Esto también crea más problemas con el desempleo y una disminución en el ingreso nacional.
Durante los primeros 50 años de la independencia de Pakistán, la nación sufrió de disturbios religiosos, sectarios y étnicos. Durante la mayor parte de ese tiempo, el gobierno estuvo bajo el control de los militares. Estas condiciones llevaron a la inestabilidad política y, posteriormente, a la inestabilidad económica con el mal uso de los recursos y al disuadir a la inversión extranjera.
Los expertos económicos nacionales y mundiales están de acuerdo en que la estabilidad política es necesaria para transformar el crecimiento económico de Pakistán en desarrollo económico. Bajo un gobierno estable, Pakistán es capaz de desarrollar planes económicos que asignen recursos de manera eficiente y ganen el interés de inversionistas extranjeros.