Los monómeros son los bloques de construcción que forman el ácido nucleico. También conocidos como nucleótidos, están compuestos por un azúcar de cinco carbonos, una base nitrogenada y un grupo fosfato.
Algunos nucleótidos realizan funciones celulares vitales al funcionar como una molécula independiente. Un ejemplo común de esto es ATP, que almacena energía.
Los monómeros se unen entre sí mediante una reacción química llamada síntesis de deshidratación. Cuando los monómeros se unen, se transforman en un polímero. Si se forma un enlace entre el azúcar de un monómero y el fosfato de otro, crea un polinucleótido.
Hay cinco tipos diferentes de nucleótidos: uracilo, citosina, guanina, adenina y timina.