Las nitrosomonas y las bacterias del hierro son los ejemplos más comunes de bacterias quimioautotróficas porque pueden producir energía a través de un proceso químico, según el Dr. John W. Kimball. Estos organismos son únicos porque son capaz de producir la energía que necesitan sin la fotosíntesis.
La mayoría de los organismos de la tierra necesitan la fotosíntesis para sobrevivir y para producir la energía que necesitan para funcionar. Los organismos quimioutotróficos no necesitan estos procesos porque pueden oxidar las moléculas de electrones que toman de sus propios ambientes internos para poder sobrevivir. No viven en otra cosa que no sean moléculas y son capaces de sostenerse a sí mismos mediante el uso de estos electrones.
Las bacterias quimioutotróficas se encuentran en la parte inferior de la cadena alimentaria. No comen ni toman nada más que a nivel molecular y son esenciales para la supervivencia de las criaturas marinas pequeñas. Las bacterias quimioutotróficas son responsables del metano, el hidrógeno y el monóxido de carbono que se encuentran en el océano. Estos gases son el resultado de lo que sucede cuando los quimioautótrofos convierten los electrones en energía. Algunos quimioautótrofos, como las bacterias del hierro, son responsables de cosas cotidianas como las manchas de color óxido que a menudo se encuentran en el interior de un tanque del inodoro.
