Los molinos de viento de eje horizontal y de eje vertical son los dos tipos de molinos de viento más utilizados. Tienen dos o tres aspas que convierten la energía eólica en energía mecánica de rotación, que luego alimenta un generador de electricidad.
Los molinos de viento funcionan de la manera opuesta a un ventilador. Los ventiladores utilizan la electricidad para hacer girar sus cuchillas y producir una corriente de aire. Los molinos de viento utilizan corrientes naturales de aire para rotar sus cuchillas y encender un generador para producir electricidad.
La capacidad de generación de energía de la mayoría de los molinos de viento oscila entre unos 100 kilovatios y unos pocos megavatios. Los parques eólicos, largas filas de molinos de viento de gran capacidad, producen electricidad a gran escala y la suministran directamente a una red eléctrica. Por lo general, emplean modelos de eje horizontal que son fáciles de instalar. Los molinos de viento más pequeños se pueden utilizar para fines domésticos, telecomunicaciones e incluso para bombear agua en áreas rurales fuera del alcance de las redes eléctricas regulares. La energía producida por pequeños molinos de viento se puede alimentar a la red más cercana.
Muchos países están bajo presión para reducir el consumo de carbón debido a su impacto adverso en el medio ambiente. La energía eólica es una alternativa favorable, ya que se considera una fuente de energía limpia y renovable. Pueden construirse en lagos y costas, mesetas montañosas o en cualquier terreno abierto.