Los geólogos consideran que las cuatro formas de relieve principales son colinas, montañas, llanuras y mesetas. Otras categorías menores de formas de relieve incluyen, entre otros, cañones, valles, cerros, cuencas, bahías y penínsulas .
En geología, una forma de relieve es una formación natural de tierra y roca, independientemente de su tamaño. Las formaciones hechas por el hombre, como los canales y los puertos, no se consideran accidentes geográficos. Los geólogos suelen clasificar una forma de relieve por sus características físicas, las más importantes de las cuales son la disposición y estructura de sus materiales, la inclinación de su pendiente, la velocidad a la que drena el agua y el proceso por el cual se formó.