El empoderamiento de los empleados generalmente conduce a una mayor producción y calidad, un mejor servicio al cliente y una mejor satisfacción general en el trabajo. Los riesgos se centran en el hecho de que los gerentes depositan mucha confianza en los empleados de primera línea para tomar decisiones. Errores, abuso de poder y amenazas de seguridad son posibles.
El objetivo principal del empoderamiento es mejorar la eficiencia en la toma de decisiones, dando a los empleados regulares la capacidad de tomar decisiones una vez reservadas para los gerentes. En una configuración minorista, por ejemplo, un empleado del servicio puede ayudar a un cliente más rápidamente de lo que lo haría un gerente después de varios pasos adicionales. La mejora en la satisfacción laboral de los empleados se debe al hecho de que la compañía confía más en sus habilidades. Los supervisores también son liberados para la planificación de alto nivel y para entrenar a los empleados.
En algunos casos, los empleados no tienen el conocimiento o la capacitación para tomar las decisiones más efectivas. Las decisiones erróneas o los errores vitales pueden llevar a grandes costos por el desperdicio de materiales, equipos dañados, tiempo de inactividad o pérdida de clientes. Confiar a los empleados con información confidencial deja la puerta abierta para el sabotaje o el robo si un empleado abusa del poder. Algunos empleados pueden volverse arrogantes o absortos en sí mismos con la autoridad para tomar decisiones. Por ejemplo, un empleado puede tomarse libertades al ofrecer a los clientes artículos o beneficios gratuitos en respuesta a las quejas.