El zinc tiene muchas propiedades físicas; el metal es blanco azulado, frágil a temperaturas ambiente y tiene un punto de ebullición bajo y un punto de fusión bajo. El metal es brillante, pero cuando se ve el metal en un grado comercial, tiene un acabado mate.
El zinc es un metal denso, aunque menos denso que el hierro, lo que significa que es pesado y se hundirá en el agua. Las propiedades físicas del zinc cambian, dependiendo de la temperatura a la que está expuesto. Normalmente duro y quebradizo, se vuelve maleable entre 212 y 320 grados Fahrenheit. Una vez que el metal alcanza los 410 grados, se vuelve frágil una vez más. Al ver la estructura del metal, tiene una estructura de cristal hexagonal muy clara.