El bronce es una aleación hecha de 88 por ciento de cobre y 12 por ciento de estaño. Con frecuencia se le agregan otros metales, como aluminio, zinc, plomo y silicio. Es maleable, dúctil, brillante, duro, de color marrón dorado y un buen conductor de calor y electricidad.
El bronce es quebradizo y se rompe fácilmente. Tiene un bajo punto de fusión y no se corroe fácilmente. El bronce generalmente no es magnético, pero si se agregan hierro y níquel, muestra propiedades magnéticas. También es más ligero que el acero.
Un período completo en la historia antigua está dedicado a la Edad de Bronce. Este fue el período en el que el bronce se usó ampliamente, y los metales más duros, como el hierro, aún no se habían descubierto. Las armas, armaduras e incluso materiales de construcción están hechos de bronce.