Aunque no hay mejor oración, algunas oraciones cristianas han ganado mucha más popularidad que otras. Muchas de las oraciones cristianas más utilizadas provienen de pasajes bíblicos, como la popular oración del Señor, que proviene de Mateo 9.
La Oración del Señor tiene varias versiones en las que las palabras difieren, pero una traducción común es: "Padre nuestro, que estabas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo Danos hoy nuestro pan de cada día y perdónanos nuestras deudas, como perdonamos a nuestros deudores. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, para siempre. Amén ". /p>
Esta oración es importante en la tradición cristiana por dos razones. Primero, Jesús proveyó las palabras por sí mismo e instruyó a sus seguidores a tomar la oración en serio. En segundo lugar, cubre todos los puntos estándar que se mencionan en la oración, incluso dar gracias, pedir perdón y reconocer el poder de Dios.
Otra oración de uso común es la oración de gracia. Este pasaje es una breve oración de acción de gracias que los cristianos suelen ofrecer antes de comer. Una derivación de esta oración es "Señor, bendice este alimento para nuestro uso, y nosotros a tu servicio; haznos agradecidos por todas tus misericordias y conscientes de las necesidades de los demás. Amén".