Sobre la base de la teoría del desarrollo moral de Piaget, Lawrence Kohlberg estableció tres niveles de desarrollo moral, incluida la moralidad pre-convencional, la moralidad convencional y la moralidad post-convencional, explica SimplyPsychology.org. Cada nivel tiene dos etapas, con orientación de obediencia y castigo en un extremo del espectro y principios universales en el otro.
La moralidad pre-convencional se aplica a niños de alrededor de 9 años de edad e implica una orientación de obediencia y castigo, así como individualismo e intercambio, informa SimplyPsychology.org. En este punto, la moralidad sigue las expectativas de los adultos y los resultados de cumplir o desobedecer las reglas de los adultos. Durante la primera etapa, un niño evita las repercusiones negativas siguiendo las reglas, concluyendo que una persona castigada debe haber hecho algo malo. En la segunda etapa, un niño desarrolla el entendimiento de que diferentes personas tienen diferentes perspectivas, y no hay una sola forma correcta de hacer las cosas.
La moralidad convencional, marcada por las etapas de las relaciones interpersonales sólidas y el mantenimiento del orden social, se aplica a la mayoría de los adolescentes y adultos, señala SimplyPsychology.org. En este punto, las personas comienzan a internalizar los valores de adultos significativos y siguen las costumbres de la comunidad a la que pertenecen. Durante la etapa 3, los adolescentes se comportan de cierta manera para recibir la aprobación de otros, y la etapa 4 implica que una persona reconozca normas sociales más amplias y las siga para evitar culpas o consecuencias legales.
Según Kohlberg, solo entre el 10 y el 15 por ciento de las personas logran una moralidad post-convencional. En la etapa 5, los individuos reconocen la contradicción de algunas reglas y reaccionan en consecuencia, mientras que la etapa 6 implica desarrollar un código moral que puede o no adherirse a la ley, explica SimplyPsychology.org.