En el judaísmo, el sacerdocio de Melquisedec es una línea simbólica que combina la autoridad real y religiosa: los reyes que actúan como mediadores entre Dios y su gente. En la época de Abraham, Melquisedec era rey de Salem y sacerdote. del Altísimo. Sus descendientes simbólicos incluían tanto a David como al esperado Mesías.
A diferencia del sacerdocio levítico, cuyos miembros estaban obligados por la ley mosaica a ser descendientes de Aarón, el sacerdocio de Melquisedec no es hereditario. Melquisedec, el primer sacerdote identificado en el Pentateuco, es anterior a Aarón: salió para encontrarse con Abraham cuando regresaba de la batalla, lo bendijo con pan y vino y recibió diezmos de él, como se informa en Génesis 14. En algunas interpretaciones, este acto representa la atribución del sacerdocio a la línea de Abraham, posiblemente porque Abraham eligió ser sostenido por la santa ofrenda de Melquisedec en lugar del botín material de su victoria ofrecida por sus otros aliados reales. El nombre de Melquisedec se traduce como "Rey de la justicia" o "Rey de la paz", epítetos repetidos en los nombres que las profecías de Isaías usan para el Mesías esperado.
En el cristianismo, Melquisedec es considerado un precursor simbólico de Cristo. En el Nuevo Testamento, Hebreos 7 argumenta a favor de Cristo como el heredero del "orden de Melquisedec", proporcionando una justificación para que los cristianos judíos en Jerusalén acepten a Cristo como el Sumo Sacerdote eterno a pesar de no haber sido levita. Cuando Melquisedec le ofreció pan y vino a Abraham, Cristo ofreció pan y vino a sus discípulos en la Última Cena. Por lo tanto, todos los sacerdotes católicos romanos se consideran parte del orden de Melquisedec, que también es el "sacerdocio de Cristo".
En el mormonismo, el sacerdocio de Melquisedec se refiere al sacerdocio que posee cada miembro masculino adulto de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días. Las responsabilidades de este sacerdocio incluyen presidir la unidad familiar y brindar bendiciones, orientación y consuelo a la esposa e hijos, así como otorgar bendiciones a otros mormones.