La lógica formal se ocupa de la aprehensión, el juicio y el razonamiento, mientras que la lógica material se ocupa de la evaluación de factores medibles. Estas dos divisiones de lógica no se consideran estrictamente separadas y hay cierto debate sobre si son diferentes o no en un sentido puramente legal.
La lógica formal procede de los métodos de observación y comprensión. Se ocupa de la evaluación de declaraciones y objetos lógicos y de las herramientas utilizadas para llegar a esas evaluaciones.
La lógica material procede de la evaluación de cantidades físicas y observables. Se considera procedimental y está muy centrado en las ideas de dureza y suavidad, ya que se relacionan con la calidad de la evidencia en un sentido legal o de debate postulado de la palabra.